martes, 18 de febrero de 2014

Caos


Un verdadero espanto.
Los cajones fuera del armario, completamente desordenados,de uno de ellos se asomaban las mangas de la remera naranja rozando la fría cerámica del dormitorio.Un collar de perlitas azules sobre la silla,junto a la estatuilla del angelito de la guarda ,recién me doy cuenta que lo han guillotinado al pobre.Tendré que pedirle a Marian  que me consiga otro,en cuanto la vea se lo diré.O quizás vayamos juntas a comprarlo a esa bonita feria de artesanos y de paso compraré los aros que en el medio de este caos no encuentro.Dónde habrán ido a parar? luego revisaré debajo de los muebles,quizás la escoba encuentra aquello que no alcanzo a divisar por ningún lado.Ocurre que con tanta prenda en el suelo la tarea se hace difícil.Sobre la mesa de luz yace la chalina hindú que me regaló Tavo para mi cumpleaños,mi agenda y el rosario nácar de mi abuela,lo colgué en mi cuello haciéndolo llegar a mi corazón.Bella caricia abuela,hoy la necesito tanto como aquel postre que me preparabas cuando era pequeña.
Paso por el comedor y me doy cuenta que el teléfono está desconectado,ufff el tiempo que tardarán ahora en devolverme el servicio los de la compañía!!!!Le preguntaré a Juan si puede repararlo.Hay un paquete roto de fideos en el pasillo,siento el crujir en mis zapatos cuando voy a la cocina.Las alacenas tan revueltas como el placard,el frasco de mermelada hecho añicos y hay senderos de miga de galleta sobre el mantel.Allí viene mi gata por un abrazo,flor se susto se ha llevado la pobre,sus ojitos me dicen que aún esta inquieta,acaricio su lomo con ternura.
Uno de los oficiales de azul me ofrece una taza de café y se sienta frente a la notebook,presto a escribir.El comisario con dulzura me explica que debo declarar porque soy una víctima.Los otros toman huellas digitales y por la ventana veo que interrogan a mis vecinos.
Siento mucho frío y nada de apetito.Enciendo un cigarrillo y comienzo a relatar la peor pesadilla de toda mi existencia...

Mariposa nocturna


Cuando te leo,beso cada palabra .Cada una de ellas acaricia mi pecho,despierta mis sentidos,enciende un manojo de pasiones.Es una llamarada que arde en acentos o tildes,transcribe cada espacio en blanco y aprende descifrar lo dicho entre líneas.
Vuela hacia mi un abrazo en cada sinónimo.Una cálida mirada delatora,un sinfín de tus expresiones alocadas y tu risa llega adjetivando todo a tráves de la carcajada limpia y sonora.
Trae consigo el teclear nervioso de tus manos enérgicas ,que siembran tinta en el geronte alfabeto.La métafora incluye tu última copa de vino,aquella que bebes de a sorbos cuando intentas acomodar las ideas...y a veces es tan garabateada la intención, que no duda en esconderse sobre tus huellas que corren con pies enlodados.
Trabajas duro para transmitir cada mensaje,sin embargo siempre derramas un néctar que se percibe en todos los renglones.
Cuando te leo,es como un mundo inédito ante mis ojos que te hace más querible,vas llenando espacios de un universo desconocido,una historia sensitiva ,un relato tangible .Y esa actitud envuelve,tiene llegada,bienvenida sea tu pequeña locura relatada.
Revivo figuras del pasado en cada personaje,afloran situaciones de energías pasadas,claman un libro donde refugiarse.Esa es tu tarea .Archivar y darle rienda suelta a tu vena creativa.Pero ese es nuestro secreto,nadie podrá saberlo.
Tampoco revelaremos cuanto se acortan las distancias en cada misiva.Cuanta lluvia encerrada en cada epigrafe,ni cuanta lágrima vertida ignorando el significado.
Cuando te leo,llega la luz de tu mirada anunciando el día que escapa persiguiendo una mariposa nocturna,la misma que te abraza todas las noches en sueños.Y en esa madrugada esparce sobre tu cuerpo la más bella inspiración,para que la vuelques en ese poema que todavía no fue escrito.

Febrero 2014
Roxana Camalé